Bronceado saludable y piel sana

En este post, vamos a hablar de cómo el sol afecta a la piel, si es realmente bueno tomar el sol para la salud, cómo podemos prevenir el daño solar y, por último, conocer a nuestros aliados para este verano.

El verano ya está aquí, y con él, las ganas de disfrutar del sol y del buen tiempo. Sin embargo, es importante recordar que la exposición solar excesiva puede tener consecuencias negativas para nuestra piel.

En este post, vamos a hablar de cómo el sol afecta a la piel, si es realmente bueno tomar el sol para la salud, cómo podemos prevenir el daño solar y, por último, conocer a nuestros aliados para este verano.

¿Qué es la luz solar y cómo afecta a la piel?

El sol emite dos tipos de rayos ultravioleta (UV) que pueden penetrar en la piel: UVA y UVB.

Los rayos UVA son los responsables del bronceado, pero también de la penetración más profunda en la piel, lo que puede provocar la aparición de arrugas, manchas solares y, en el peor de los casos, cáncer de piel. Asimismo, los rayos UVB, son los que causan las quemaduras solares y también aumentan el riesgo de cáncer de piel.

 ¿Es bueno tomar el Sol para la piel?

¡Absolutamente! Exponernos al Sol con moderación tiene beneficios importantes para nuestra salud.

La luz solar es crucial para la producción de vitamina D en nuestro cuerpo, la cual es esencial para la salud ósea, la función inmunológica y la salud mental.

Además, la luz solar puede mejorar nuestro estado de ánimo y ayudarnos a regular nuestro ciclo de sueño-vigilia.

¿Cómo prevenir el daño solar?

La mejor forma de prevenir el daño solar es tomando las siguientes medidas de protección:

  1. Usar protector solar: es fundamental usar un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de 30 o más, aplicarlo de forma generosa y uniformemente sobre la piel 30 minutos antes de exponerse al sol, y volver a aplicarlo cada dos horas o con más frecuencia si se suda o se está en el agua.
  2. Evitar la exposición solar en las horas centrales del día: entre las 10:00 y las 16:00 horas es cuando los rayos UV son más intensos, por lo que es mejor evitar la exposición solar directa durante estas horas.
  3. Usar ropa y complementos para protegerse del Sol: usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, como camisas de manga larga, sombreros y gafas de sol, puede ayudar a proteger la piel del sol.
  4. Buscar la sombra: busca la sombra siempre que sea posible, especialmente durante las horas centrales del día.

Aliados imbatibles para un verano radiante!

La piel se enfrenta a los efectos del Sol, el cloro y el agua salada, para combatirlos y lucir una piel sana y luminosa, te presentamos a tus aliados imbatibles:

Hidrátate y protégete del Sol

Bebe al menos 2 litros de agua diariamente para mantenerla hidratada y tersa. Utiliza un protector solar con FPS adecuado a tu tipo de piel, aplicándolo 30 minutos antes de la exposición solar y cada 2 horas después.

Incorpora colágeno a tu dieta

Incorpora colágeno hidrolizado, como el de Viteba, a tu dieta para fortalecer la elasticidad de la piel, protegerla del daño solar, y reducir arrugas.

Cuida tu piel

Después de la exposición al sol, mima tu piel con un producto aftersun que contenga aloe vera, manzanilla o ácido hialurónico para calmar, hidratar y reparar.

Sigue una alimentación saludable

Además, una alimentación variada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, junto con alimentos antioxidantes como la vitamina C, E y betacaroteno, ayudará a combatir los radicales libres y mantener tu piel protegida y radiante.

¡Con estos aliados y una actitud responsable, disfrutarás de un verano con una piel sana, radiante y protegida!

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